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Aventuras
A finales del siglo XIX, en la selva africana, un tal Wilde ejerce de guía en un safari cuyo objetivo es traficar con el marfil de los colmillos de elefante. Tras encontrarse con una tribu belicosa, Wilde aconseja apaciguar a los guerreros ofreciéndoles un regalo simbólico, pero el arrogante jefe de la expedición, se niega, ofendiendo así al jefe de la tribu. A continuación, los cazadores son capturados y asesinados. A Wilde el jefe le ... [+]
11 de diciembre de 2010
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Diez negritos se reunieron para matar a un blanquito.
Uno de ellos fue demasiado ansioso, y quedaron:
nueve.
Nueve negritos persiguieron a un blanquito.
Uno corrió mucho, y quiso descansar bajo el Cacto equivocado, y quedaron:
ocho.
Ocho negritos rastrearon a un blanquito.
Uno olvidó vigilar las ramas de los árboles, y quedaron:
siete.
Siete negritos porfiaron tras un blanquito.
Uno quiso librar un duelo, y quedaron:
seis.
Seis negritos acosaron al blanquito.
Uno de ellos quiso volverse a casa antes de tiempo, y quedaron:
cinco.
Cinco negritos seguían deseando matar a un blanquito.
Uno de ellos tropezó con una sierpe, y quedaron:
cuatro.
Cuatro negritos alcanzaron al blanquito.
Uno de ellos se aproximó en exceso a su guarida, y quedaron:
tres.
Tres negritos se pensaron lo de matar al blanquito.
Viendo que la cosa era difícil, se marcharon, y no quedo
¡ninguno!
Interesante película dirigida, producida y protagonizada por Cornel Wilde, que plantea un argumento prácticamente desprovisto de guión y en todo momento presidido por temas como la caza del hombre (al estilo de "El malvado Zaroff"), y la ley de la selva. Con una buena fotografía, que aprovecha la luz de unas localizaciones naturales espléndidas (situadas en Zimbabue y Botswana), y un desarrollo enérgico y efectivo, el filme cuenta con adecuadas dosis de humor, como las que sugieren las constantes comparaciones entre la tenaz resistencia del hombre a ser cazado, y la propia frustración que experimenta cuando es él quien intenta cazar para procurarse alimento.
Muy recomendable, y preferible a los documentales de sobremesa.
Uno de ellos fue demasiado ansioso, y quedaron:
nueve.
Nueve negritos persiguieron a un blanquito.
Uno corrió mucho, y quiso descansar bajo el Cacto equivocado, y quedaron:
ocho.
Ocho negritos rastrearon a un blanquito.
Uno olvidó vigilar las ramas de los árboles, y quedaron:
siete.
Siete negritos porfiaron tras un blanquito.
Uno quiso librar un duelo, y quedaron:
seis.
Seis negritos acosaron al blanquito.
Uno de ellos quiso volverse a casa antes de tiempo, y quedaron:
cinco.
Cinco negritos seguían deseando matar a un blanquito.
Uno de ellos tropezó con una sierpe, y quedaron:
cuatro.
Cuatro negritos alcanzaron al blanquito.
Uno de ellos se aproximó en exceso a su guarida, y quedaron:
tres.
Tres negritos se pensaron lo de matar al blanquito.
Viendo que la cosa era difícil, se marcharon, y no quedo
¡ninguno!
Interesante película dirigida, producida y protagonizada por Cornel Wilde, que plantea un argumento prácticamente desprovisto de guión y en todo momento presidido por temas como la caza del hombre (al estilo de "El malvado Zaroff"), y la ley de la selva. Con una buena fotografía, que aprovecha la luz de unas localizaciones naturales espléndidas (situadas en Zimbabue y Botswana), y un desarrollo enérgico y efectivo, el filme cuenta con adecuadas dosis de humor, como las que sugieren las constantes comparaciones entre la tenaz resistencia del hombre a ser cazado, y la propia frustración que experimenta cuando es él quien intenta cazar para procurarse alimento.
Muy recomendable, y preferible a los documentales de sobremesa.
