Empiezo a escribir tras unos quince minutos de terminar la película. No tenía pensado hacerlo, más que nada porque no se si podré aportar algo más de lo que ya se habrá dicho en el resto de las criticas. Además está el asunto del mal cuerpo que se me ha quedado, un sentimiento de tristeza y pensando "¿ahora qué?".

Y es que no se me ocurre otra forma en la que una persona pueda quedarse tras verla. Va directamente al corazón. Una historia sobre dos hermanos donde tenemos otra prueba de lo asquerosamente horrible que es la guerra. Y no solo para aquellos que la enfrentan en el campo de batalla, sino también los que tienen que luchar día a día en pueblos o ciudades. Intentar sobrevivir al miedo, a la pobreza, al hambre, llegar a perder a sus seres queridos y perder una infancia. Esto último es realmente triste, que un niño no pueda vivir, jugar y divertirse sin preocupaciones porque se encuentra solo en una ciudad aniquilada, llena de cadáveres y con constantes lluvias donde en lugar de gotas hay bombas. Eso también es la guerra.

Hay momentos en que los dos hermanos juntos son como un pequeño rayo de luz entre toda la tristeza que reina en el ambiente. Corren, ríen, disfrutan de la playa y lo más importante, se ayudan, se animan y se hacen compañía el uno al otro. Destacar momentos como el comienzo de la película, toda la parte relacionada con el título de la misma y el final.

Es una historia que te hace pensar, te conmueve, te enfada y por último te pone triste. Muy triste.