No se cuantos premios ganó el film pero por mi y entregarles todos, esta obra confirma mi idea de que en la vida algo bueno tiene que pasar, es imposible que todo sea oscuridad, estoy plenamente convencido que es así, estes bien o mal, aquì o alla, en oriente u occidente, entre la realidad o la fantasía, solo hay que saber esperar ese momento con dignidad y sin desesperación, estamos aquí por y para algo.
La verdad es que compré esta maravilla sin prestarle mayor atención y la tuve mucho tiempo guardada hasta que llego la hora y el momento en que descubrì este tesoro, es inmensa, el trama, la banda sonora, si parece que la hubiese hecho a mano el más delicado y experto artesano, está llena de virtuosidades, mezcla amor, desesperación, resignación e injusticias sociales, además de ese algo más que no se puede explicar sin sabiduría divina, el productor de esta película debe tener el celular de Dios e intercambiar opiniones muy seguido con él. Es una lección de vida y un pedacito de cielo.