La vejez es muy poco comercial y vende fatal.. Pero para eso existe lo que hemos dado en llamar "arte" entendido como actividad humana hecha con esmero y dedicación cuya finalidad es la creación
Road movie en la que un padre y un hijo encuentran "el camino". Quien no haya tenido ocasión de llevarlo a cabo sentirá envidia. El que se haya podido permitir el lujo de hacerlo lo reconocerá.
Desde mi punto de vista la sencillez de la puesta en escena parte desde esta premisa y consigue al conjuntar el blanco y negro y la banda sonora, construir una historia en la que ese obstáculo se convierte en la mejor baza con que cuenta la película.
Para entendernos:mientras uno no se deja de sorprender de lo viejo que se puede llegar a ser en un ostentoso eterno desfile de gerontocracia, ni de lo largo que es el camino en un país tan grande, ni de lo rural que puede llegar a ser todo con esa densidad tan baja de población que tienen por ahí, el anodino hijo y el perdido anciano capturan su memoria histórica particular en la que todo lo demás se convierte en pura anécdota para los protagonistas y sobre todo para el espectador.
La interpretación de los actores es tan brillante que cuesta creerse que no han salido de un documental.