Por lo general una película, un disco, un libro... nos puede gustar, hasta marcar nuestras vidas, pero "Beautiful girls" tiene para mi un componente especial, marca una relación de amistad con mi amigo José, al que conozco desde nuestra adolescencia, hace ya casi 30 años. No hemos ido al cine muchas veces pero, no sé exactamente por qué, fuimos a ver esta película. Todavía, con frecuencia, la comentamos como si fuera ayer, o nos enviamos algún e-mail, o hablamos de la Portman. Ambos tenemos esa hora y media que nos pertenece. La he vuelto a ver 100 veces, pero esa primera vez es imborrable. Más que una película, es un momento compartido ya eterno.