Barbarroja de Akira Kurosawa, es un drama basado en los cambios humanos, debido a las circunstancias del entorno. Dirigida con un ritmo lento y apropiado, realiza una obra personal e íntima con toques emotivos, y obtiene de ella un resultado extraordinario y admirable, maravilloso y apasionante, de los que llegan con astucia al corazón.
La fotografía en blanco y negro, es alusiva al lugar, con un excelente uso de los claroscuros, y con imágenes atractivas por su belleza inspiradora. La música, es bella y sensible, con sonidos melódicos que acompañan hábilmente la trama según el momento, por lo que es efectiva y encantadora. Destacando también un efectivo montaje con flash-back en determinado momento, para poner al espectador en situación y producir un cambio importante.
Las actuaciones, son deslumbrantes, auténticas y acertadas. Con Toshirô Mifune realizando un gran papel lustroso, con carácter y determinación y Yuzo Kayama remarcable, capacitado y decisivo para el papel. Muy convincentes también, el resto del elenco en sus respectivas interpretaciones. Empleando una narrativa afable, educada e impoluta, muy sugerente a la historia por usarse de modo natural y sencillo, como es costumbre en el director.
El guion, del mismo Kurosawa junto con Hideo Oguni, Ryuzo Kikushima y Masato Ide, basado en la novela de Shugoro Yamamoto es entrañable y conmovedor. Además de atractivo y realista, mostrando su visión de los cambios humanos debido a la pobreza o injusticias que presencian, y lo hace con emotividad, sinceridad y brillo. Usando unos vestuarios y caracterizaciones bien trabajados al detalle según el personaje. Y unos movimientos de cámara y planos estéticamente armoniosos y elaborados con ingenio.
Como resultado, obtiene una obra magistral, la cual considero imperecedera e insustituible, con un gran mensaje humano y sincero en su interior. Perfecta y cautivadora para el público, por ser inmensa y precisa llegando al corazón. Y desde luego, recomendable por ser una de las mejores del director, y uno de los films más nobles y enternecedores del séptimo arte.