Incursión de Ron Howard en el mundo del western, y como no podía ser de otra manera, el director que ha puesto en la pantalla las novelas de Dan Brown como "El Código Da Vinci", "Ángeles y demonios" y este año "Inferno", y que ha rodado todos los géneros habidos y por haber con un notable resultado "Apollo XIII", "Cinderella Man" o "Una mente maravillosa" entre otras muchísimas obras, también consigue un sobresaliente en este western desconocido para el gran público.

Howard no es John Ford, ni el polifacético Howard Hawks en esos sublimes western que han pasado a la historia como los mejores, pero tampoco le tiembla el pulso para plasmar un western con un profundo respeto a la naturaleza, a las costumbres de las tribus indígenas, a la dureza del salvaje Oeste y la rudeza de sus gentes, a la ley del más fuerte, a las extraordinarias cabalgadas y a los diálogos profundos, a respetar el paisaje y la fotografía, al amor a los caballos, al valor de una vida en aquélla época.

Hay que destacar sin duda el papel extraordinario de Cate Blanchett en su papel de madre protectora y de hija rebelde, de heroína que lo deja todo para rescatar a la carne de su carne, a la que con su convincente papel logra oscurecer la interpretación de un extraordinario Tommy Lee Jones, que le da una gran genuinidad a su personaje de blanco indigenizado. Gran detalle los diálogos que se realizan en su idioma sin subtítulos en ningún otro idioma.

Sobresaliente, es una pena que no se hagan más western. Mi nota,un 9.