Gamer es una banalidad con ínfulas de grandeza a ritmo de videoclip. No cuenta nada nuevo. Tal vez, el entorno si difiere sustancialmente con el de otras películas del género, pero lo que se oculta tras ese decorado huele a viejo. Voluntariamente desagradable bajo pretexto de criticar lo que promueve. Cine de usar y tirar que no deja el más mínimo poso.