Haz click aquí para copiar la URL
España España · Walhall
Voto de Loge1854:
5
Drama Biopic de Chevalier de Saint-Georges, hijo de una esclava africana que alcanzó el éxito en la sociedad francesa del siglo XVIII como virtuoso violinista y compositor, además de como renombrado campeón de esgrima. Nacido Joseph Bologne, hijo ilegítimo de su madre, esclava, y un francés dueño de la plantación donde trabajaba su madre, Chevalier creció enfrentado al racismo y al clasismo de la época, pero llegó a codearse con la alta ... [+]
21 de junio de 2023
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conocí hace muchos años la figura de Joseph Bologne gracia a un disco de la directora Jeanne Lamon titulado "el Mozart negro". Un buen compositor, aunque no un genio a la altura de Mozart, Haydn o Gluck. Pero también con un caso y un personaje histórico fascinante y una biografía extraordinaria, cautivadora a más no poder en esa época de las Luces primero y de la guillotina después. Mulato. Fruto de un gran amor racial y socialmente denigrado. Amadísimo del padre, que vio mucho antes de la Declaración que "los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos". Esgrimista. Destacado militar y oficial. Ajedrecista. Refinado en la vida social y la danza. Seductor, un "sex symbol". Virtuosísimo violinista. Director de orquesta. Compositor en uno de los mayores centros musicales. Masón. Revolucionario. Orador. Comandante de un regimiento de hombres iguales (y negros). Y unos últimos años oscuros inciertos, quizás devorado por la revolución como tantos de sus hijos... Por supuesto se merecía una novela, una serie (sobre todo) o una película.

Intuía que tarde o temprano, a medida que el interés del personaje ha ido aumentando, se haría. La historia real se basta y sobra por sí misma. Ni siquiera requeriría un cineasta extraordinario, valdría con un buen narrador. Y finalmente se ha hecho. Pero en lugar de cumplir con un mínimo de didáctica, de motivar al espectador a conocer más, a descubrir cosas apasionantes de la historia, reducimos la película al mínimo intelectual para no forzar al espectador, lo que desvela que se toma al espectador por escasamente inteligente o quizá simplemente como un buscador pasivo de entretenimientos livianos... Como tantas películas (supuestamente) históricas y/o biopics cae en la mirada "pop" para empatizar con audiencias que creen que la gente del XVIII eran como nosotros, pero disfrazados y con pelucas espolvoreadas.

Empezando con Mozart como gancho en una escena que es un 99% errónea y anacrónica, por no decir imposible, la lista de errores históricos, de "mentalidades" y de la propia biografía de Bologne es inabarcable. El guionista (que viene de series de TV actuales) ha leído cuatro cosas en la wikipedia y ha creado su propio culebrón, falseando y para colmo inventando escenas superficiales para las cuales podría haber utilizado hechos reales y más profundos. Aquí no podemos enumerarlos, pero les bastará incluso echar un vistazo a la propia wikipedia para ver en "Chevalier" ante todo una oportunidad perdida para una película mucho, mucho más grande y memorable.

Su intento de representar óperas suyas, incluso la ambición de ser director de la Academia, son históricos (aunque sucedidos más de una década antes de la Revolución), pero en realidad la música solo es la excusa central de la trama: apenas se escuchan sus composiciones, y tantas veces solo citada o incluso distorsionada con "arreglos" contemporáneos (¡esa improcedente pieza final!) y étnicos, cuando precisamente lo que demostró Bologne fue que era más que capaz de componer con la misma técnica, estilo, calidad y belleza que sus coetáneos "blancos", porque la música en sí no tiene color, es la igualdad universal hecha arte. Y una oportunidad perdida para llamar la atención sobre ella, cuando sus composiciones no son conocidas por el gran público y una parte aun no han sido rescatadas siquiera. Cierto que no es tan atractiva ni conocida como la de Mozart, pero no por ello debemos "taparla" si lo que estamos reivindicando precisamente es a una figura oculta.

El interés de Stephen Williams es el racismo mezclado con las diferencias de clase, pero justamente en su película se vuelve anacrónico y hasta absurdo. El verdadero Bologne fue menospreciado no solo por nobles, académicos, militares, etc. sino que incluso los sirvientes de su padre lo veían mal. El racismo del XVIII era un prejuicio transversal, no vinculado al "negro pobre". Y el mundo de la ópera parisina no era algo propio de aristócratas, ni siquiera la Académia Royale era totalmente elitista, sino que eran espectáculos para todas las clases, y el rechazo que sufrió Bologne no se debía a su lucha prerrevolucionaria, sino al puro y duro racismo que se coló sutil pero venenosamente por las rivalidades entre artistas y las mesnadas de los salones. No era necesario poner el racismo en primer plano, ni la lucha de clases: el racismo estaba detrás de toda la vida de Bologne, bastaba con contar esta como fue. Y en los tiempos prerrevolucionarios el malestar social está también siempre presente, bastaba con dar unas pinceladas. O mejor, contar el papel del Chevalier en la Revolución (bueno, entonces del "ciudadano libre Bologne"), donde la historia real supera y con mucho a esta ficción (¡el padre de Dumas, el futuro escritor mulato, le denunció y estuvo preso!, por ejemplo).

En los últimos tiempos contemplamos como se integra a personajes de minorías rozando la plausibilidad o de manera forzada incluso, cuando no ignorando del todo los hechos históricos. Lo más frustrante es que aquí no hacía falta. La propia historia de Bologne como decíamos se bastaba y se sobraba. Introduces a un personaje racial magnífico, y muestras la esencia del racismo. Lo extraordinario del Chevalier de Saint-Georges es haber logrado todo aquello contra los prejuicios de su época, tan asentados como no podía ser de otra forma, provocar el asombro, y las leyes subsiguientes, no que estos lo frenaran tantas veces. Su historia debe ser positiva e inspiradora por sus logros reales, y por mostrar que para demostrar que algo se puede hacer, simplemente hay que hacerlo.
Mi aprobado es por aspectos puramente cinematográficos, que sin ser tampoco extraordinarios son correctos y funcionales (Kelvin Harrison Jr. está francamente bien, pese al guion), pero sobre todo para que sus equivocaciones no entierren la vida de Joseph Bologne en el terreno de las curiosidades olvidables, esperando una nueva y mejor oportunidad (¿nacida quizá de la propia Francia?)
Loge1854
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow