Interesante película, quizás por los buenos ingredientes que el director ha usado, a saber: Buena música, unos actores bastante creibles, dosis de ternura y alguna más de dureza, pero sobre todo ha retratado escenas de la vida real, para ello ha elegido una población no muy bollante, de un pais que en el ocaso de su colonialismo envía a sus hombre a luchar por un pedazo de tierra en la otra punta del globo.
Creo que muestra muy bien algo que no es exclusivo de aquel lugar, ni de aquel momento y es el hecho de que todos necesitamos encajar en nuestro mundo, en este caso el protagonista encuentra su sitio en un grupo skin local, y los acontecimientos le llevan a vivir en poco tiempo vivencias que seguramente destrozarían para siempre a alguien de su edad, pero aquí se usa para mostrar que podemos decir basta e intentar cambiar cuando lo que nos redea apesta.