Los abuelos, (aunque el marido puede ser algo cascarrabias), son entrañables, todos están dispuestos a ayudar y el mayor problema es despedir a una enfermera que parecía no tratar adecuadamente a la abuela. En "Amor" no hay nada que impacte o desafié en el modo que lo hacían las otras películas de Haneke, en "Amor" todo se toma con más calma, y el director opta por la carta del desconsuelo y la desdicha, ofreciéndonos la historia triste y de amor que gustara a todos los públicos. La única escena impactante es cuando el marido mata a su mujer, una cosa terrible, pero lo hace por amor, por lo que es más un gesto de afección que de una violencia primitiva. Se supone que he de sentir pena por toda la historia, por la pobre abuela que nunca ha roto un plato, pero Haneke lo hace de una manera tan clara y sin ocultar los obvios trucos para "hacer llorar" a la audiencia que me hace dudar de su talento. Una sensación de falsedad es lo que siento cuando me intenta vender a lo abuelos como mártires. Debido a esta técnica simplista de crear empatía (similar a la que se utiliza en "Bailar en la oscuridad") se me hace imposible sentirme apenado por la historia.

Supongo que Haneke ha cambiado, tal vez ahora ve el mundo con una mirada optimista, o tal vez sea la audiencia la que ha cambiado, que prefiere una idealista historia de amor antes que la cruda realidad. Lo único que sé es que yo no me la trago.

P.D: Si os habéis sentido igual que yo os recomiendo echar un vistazo a la película "Michael" del 2011, dirigida por un director que ha trabajado con Haneke en algunos proyectos, y que esta claramente influenciado por él. Eso si que es una historia de "amor" a lo Haneke y no esto.