Ultimamente en el cine sólo se ven películas trascendentales con personajes torturados y complejos que no hacen sino agilipollar al personal que acude a las salas con ideas extrañas sobre lo que es y no que no es cine.

Machete es un filme que hace guiños a películas de serie B, a actores de pacotilla y a clichés que sinceramente me encantan.
La imagen es buena, el argumento está dentro de la tónica de un director latino, una historia en principio bastante cercana, la inmigración, tratada con mala leche y mucho bizarrismo.

Salta la sangre de mentirijillas, los chorizos que imitan tripas y los miembros mutilados por doquier, ¿para qué queremos más?

A veces viene bien ir al cine a reirte y quitarte de encima la sensación de que el cine sólo puede ser arte, y no unas cuantas risas...

Altamente recomendable para frikis, gente retro y admiradores de pelis como Ricky Oh, Planet Terror y Tu madre se ha comido a mi perro