Mala, malísima esta película de Zack Snyder que intentó hacer una épica de guerra y queda en una absurda tontería sin pies ni cabeza con puntos exajerados de emoción que ni emocionan ni nada.
Un Leónidas, rey de Sparta con la voz de doblaje de Russel Crowe en Gladiator que llega a motivar en ocasiones al espectador pero que no pasa de ahí.
Lo peor sin duda es la estética del film, el decorado, la fotografía propia de un vecino de barrio con su cámara de aficionado que de una obra cinematográfica. Siempre con paisajes grises, la sangre en forma de bolitas sólidas, efectos a lo Matrix, qué horror!!
Un rey de Persia de 2 metros con voz de "maromo de Chueca" que hasta al mismo Leónidas metía miedo y no porque le degollara con su espada. No, qué va.. sino porque le hiciera unos puntos de sutura por la espalda. Para colmo descubro que es el mítico "Paolo" en la serie "Perdidos", si ese personaje que habla 1 frase cada 3 episodios.
Un lobo que parecía el auténtico "Megazord" de los "Power Rangers".
Los soldaditos espartanos tenían unos abdominales hechos a ordenador que parecían los delantales con dibujo de cuerpo escultural que venden en mi el "Todo a 100" de la esquina.
Un "guasimodo" que se le pinaba la joroba cuando veía a las chicas.
Hasta "Faramir" el del "Señor de los Anillos" se apunta a este circo con un personaje de lo más creíble de la película.
En resumen: un tostón que en ocasiones te produce hasta risa como si de una comedia se tratara.