Tenía ganas de ver esta reunión de superhéroes de la mano de Netflix, esperando que mejorase la calidad con respecto al descenso sufrido en las respectivas series de los protagonistas, pero no, no ha sido así.

Se puede decir que tenemos un buen punto de conexión entre nuestros defensores, pero con una trama rápida, un ritmo pobre y un estilo insulso se queda en una serie incompetente, llegando en ocasiones a desarma las personalidades ya conocidas de los protagonistas.

Sé que son tediosas las comparaciones, pero no puedo parar de comparar las coreografías de las batallas de esta serie con la de Daredevil y no le llega a la suela del zapato.
En un serie donde se supone que deben brillar las escenas de acción, compuestas por sus cuatro protagonistas, se quedan en insulsos amasijos de ostias sin correlación ni fuste ninguno.

Es todo súper efímero, lo resumen todo tan rápido (8 episodios) que ni siquiera se les da tiempo a los protagonistas para conocerse y poder afianzar un vínculo entre ellos, careciendo de química como grupo.

Desde luego me he quedado muy decepcionado con la realización y guion de esta serie, hay demasiados sucesos incoherentes entre escenas.