Que es una comedia de amor adolescente está claro, sólo hay que leer el argumento, pero aún partiendo de ahí esta película acaba siendo algo más. Al acabar te deja muy buen sabor de boca y oye, has disfrutado de lo lindo. ¿Acaso no es eso lo que a veces queremos? No todo tienen que ser obras maestras de la historia del cine, a veces sólo queremos una película que nos entretenga y ésta es una de ellas. Con buenas interpretaciones (comienzos del gran pero desgraciadamente ya desaparecido Heath Ledger), sencillos pero amenos diálogos, buena música, humor y un bonito final. Que sí, que puede ser predecible desde el primer momento, pero no pidamos dramas a lo que no lo son. Lo más atractivo de la película, con el permiso de la sonrisa de Heath, es la pareja protagonista. Aunque los demás personajes están bastante bien, Katarina y Patrick se llevan la mayor atención, gracias en parte a la buenísima química que comparten ambos actores y a esa relación de un poco amor/odio.
Sin duda si tuviera que destacar una película de este género, elegiría '10 razones para odiarte'.