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España España · a coruña
Voto de Esmiz:
10
Acción Un comando terrorista árabe conocido con el nombre de Revolución del Nuevo Mundo secuestra un avión de pasajeros comercial lleno de ciudadanos estadounidenses con destino a Nueva York, y ordena aterrizar en Beirut. Una vez en tierra, los miembros de un comando especial de fuerzas de élite, los Delta Force, serán los encargados de intentar liberar a los rehenes. (FILMAFFINITY)
6 de abril de 2015
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno vuelve la vista atrás para acordarse del cine de los años 80 a menudo le resulta difícil oprimir una sonrisa de sus labios, el torrente de recuerdos infantiles, generalmente traviesos e incluso maquiavélicos, produce una vívida sensación de felicidad… Si los recuerdos nos remiten a las películas de Dino de Laurentis o especialmente las de la Cannon, estos se tornan en lujurioso torrente de risotadas y momentos “underground” realmente añejos y emotivos.

Pero basta de tostón y vamos al grano, y este era oro molido, Chuck Norris (símbolo de la virilidad absoluta), jefe de los Delta Force amén de otros benéficos atributos se junta con un vetusto Lee Marvin (su última película) para darle una lección a un malvado moro bigotudo que secuestra un avión lleno de yankees y judíos, un tío con huevos qué duda cabe. Las consecuencias implícitas de tal exaltación, un tanto arrogante, del poderío yankee en tal argumentación para un filme de acción a nosotros en aquella época nos daban exactamente igual… Lo que queríamos era ver a Chuck pegar tiros con una UZI, (su manera de repartir las balas entre los enemigos es insuperable) dar coces como si fuese un asno, perdonar vidas a diestro y siniestro y ver por ejemplo como tres moros malignos saltaban por los aires debido a una granada que les caía a los pies y que tardaba en estallar eternos segundos, amén de parecer una bomba de 5 toneladas… Además salía nuestro entrañable amigo Steve James dando caña y pegando tiros como el que más, así como una amalgama de fantasmadas que solo hacían añadir aroma y sabor a semejante mejunje que acababa invariablemente con el malo dando de bruces en el suelo por una hostia de Chuck mientras sus miembros perdían vigor y lo abrazaba la oscura muerte.

Rodada en Israel, con un reparto lleno de viejas glorias de la industria en los 60-70, cuenta con una banda sonora mítica compuesta por ni más ni menos que Alan Silvestri y por supuesto toneladas y toneladas de diversión ceporra de la mano de los inolvidables Menahem Golam y Yoran Globus.
Esmiz
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