Con una execelente dirección de la mano de David Fincher ( Seven , El club de la lucha), y un pésimo guión , tenemos como resultado una mezcla poco armoniosa, entretenida pero muy irregular, en el que una parte de ti te hace quedarte en el sofá y otra le da vueltas a la cabeza intentado justificar fallos e inverosimilitudes del guión.
Ciertamente es la dirección, fotografía y sensación que transmite la que hace que no cambies de canal o te vayas a dar una vuelta. Una vez mas Jodie Foster va cuesta abajo y sin frenos, con poco o nada de expresividad, (exceptuando su canalillo), y una buena interpretación de Forrest Whitaker.
La idea es muy acertada ( no se si la habrá sacado de una novela) pero con otro guión se podía haber hecho algo mucho mejor. El argumento peca de tópicos de pelis americanas demasiado convencionales como la personalidad de cada ladrón (el tonto, el bueno y el malo) aunque el malo, al principio muy enigmático, es el que más vida le da a la película. También el final te decepciona un poco, pero bueno para gustos colores.

En definitiva, un largometraje que entretiene a pesar de sus grandes deficiencias y errores gracias esta vez a la magnifica dirección.