Éste es el cine que me encanta observar una y otra vez. Una entrega impresionante que muestra el otro lado de lo que sería un arma de paz como es la danza.
Lo mejor que tiene el film es que dejan muchas cosas inciertas, lo que te hace querer más, y sin dudas, volver a pagar la entrada para que te cierre toda la película. La historia es muy atrapante, de comienzo a fin, la precisión de las cámaras, los escenarios quizá son recurrentes y normales, pero para que sea una obra maestra no se necesitan siempre efectos especiales.

Caben destacar las excelentes actuaciones de todos los personajes, ya sea de Portman (merecidísimo Oscar), como la de los secundarios ya sea Milla Kunis como la madre de Nina. La bipolaridad que sufre la protagonista es increíble de observar, la sed de odio; las ganas de llegar a ser la estrella sin importar cuál es el costo; la paranoia que la lleva a alucinaciones e incluso a recrear escenas que nunca sucedieron...
Estas son las cosas que me llevan a ponerle un 9, nota excelente para mí, ya que un 10 sería una Obra Maestra que hasta ahora no he visto en un film.

PÁRRAFO APARTE: El baile final es una de las escenas que no me canso de ver una y otra vez, acá se muestra el talento de Natalie, como seduce al espectador interpretando un Cisne Negro sublime.