Drama social que ha sido un éxito en el cine francés y que retrata los problemas del autismo en algunos de sus grados más severos, y cómo asociaciones que dedican su tiempo a ayudar a estas familias tienen dificultades tanto burocráticas como sociales en su día a día. Vincent Cassel, en un registro al que nos tiene poco acostumbrados, está muy bien comandando la historia y encarnando a Bruno, personaje que representa a Stéphane Benhamou y que junto a Daoud Tatou unieron fuerzas con sus dos asociaciones en la vida real.
Junto al problema del autismo, la película retrata cómo personas de creencias religiosas dispares se unen por una buena causa para ayudar a estas familias, lo que deja un mensaje de lo que puede hacer la unión cuando se dejan atrás los prejuicios.