En esta corriente de Disney de hacer a "imagen real" (si eso se puede aplicar a esta "humanización" de animales), estaba claro que El rey león iba a ser parte del catálogo por su enorme popularidad. Se le ha criticado mucho ser un calco de la original casi plano a plano, así como la falta de expresividad de los personajes (un león real no sonríe, obviamente, ni pone cara de pánico). Pero la verdad es que visualmente es preciosa, con mucho detalle técnico, y que sigue siendo muy entretenida. Destacar lo divertidos que siguen resultando Timón y Pumba y que, aunque puede que el villano no tenga el carisma de la animada, esta versión es bastante digna.