Esta película ya tiene suficientes críticas técnicas y sobre todo de alabanzas a Steven Spielberg, por lo que solo voy a comentar lo que hizo que este film me resultase solo casi soportable.
Después de aguantar un enorme chaparrón de marketing, decidí ir a ver esta película como amante del cine fantástico y de ficción, puesto que el argumento parecía interesante. Fué lastimoso ver como con los medios técnicos y efectos especiales con los que contaba Spielberg, convirtió lo que podía haber sido un film entretenido en una exibición de gritos y rugidos ensordecedores e interminables.
Mejor verla en casa con el mando a distancia para controlar los excesos acusticos.
¡Ah! Se me olvidaba, la peli también tenía muchos gritos y rugidos, además de rugidos y gritos.