Con el país en plena crisis económica y medio mundo arrastrado a una nueva guerra mundial, John L. Sullivan, el exitoso director de comedias de Hollywood, decide convertirse en vagabundo por unos días y transformar esa experiencia en una película de denuncia, porque eso es lo que la gente necesita... ¿o no? Magnífico híbrido de comedia y drama social, con una segunda parte arrolladora donde destaca la llegada solemne y patética de los presos a una iglesia para ver unos dibujos cómicos de Disney que tendrán un efecto catártico en el protagonista. Nadie diría que Joel McCrae y Veronica Lake apenas se soportaban durante el rodaje.