Los videojuegos de la videoconsola Spectrum ( aquella en la que tenias que esperar media hora para cargar el juego desde una cinta de casette ) tenían más definición y mejores efectos especiales que los realizados en este esperpento filmográfico. He visto en mi retrete naufragios de zurullitos más dignos y realistas que este aborto televisivo. Es tan sumamente malo que "Freddy krueger" tiró la pota cuando la vió.
Tan sumamente mala que te engancha y cuando crees que ya no puede ser peor, va y se supera.
Un Leonardo Di Caprio de garrafón y una azafata de un Bingo de barrios bajos protagonizan este amasijo de extremada cutréz, mal gusto, mala dirección y malos guiones. Sentado en un taburete frente a una lavadora y añadiendo unos dibujitos en el cristal con un rotulador indeleble se pueden conseguir mejores efectos. Hasta los muñequitos de lego tienen más definición. No sé como alguien puede tener la desfachatez de cometer este parto y luego dormir tan tranquilo. Me han dado ganas de sacarme los ojos con un tenedor oxidado y aún me despierto en mitad de la noche sobresaltado, pensando que vuelvo a verla.