Personalmente, pienso que El muñeco de nieve no está tan mal como sugieren las malas críticas y las bajas calificaciones. Es como otras de las muchas de este tipo (asesinos en serie) que ya hemos visto tantas veces; por lo que no vale rasgarse las vestiduras ni llamarse a engaño. La cinta en cuestión no aporta nada nuevo al género, tampoco se sale de lo trillado e incide, como la mayoría, en los estereotipos más vulgares: traumas infantiles no superados en asesina(o); existencialismo desordenado en el investigador; mujeres como víctimas, etc.

Es cierto que el protagonista, poco convincente, no está a la altura ni de su papel ni de la producción que encabeza. También es verdad que los temas de acción flojean bastante. Incluso, si quieren, se la podría tachar de cierta lentitud. Pero tampoco es menos cierto que la puesta en escena, ambientación, efectos y fotografía (excelente) están a muy buen nivel y que, en general, está muy bien montada, entretiene y mantiene la intriga hasta el final.

En definitiva, nada del otro jueves, pero se ve muy bien si no se le exige más de lo que ofrece.