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Voto de Klara:
5
12 de febrero de 2012
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo de la película es muy interesante: en pocas pinceladas bastante cómicas nos presentan a una joven que tiene muy claro ya desde pequeña que "sabe a donde va" y que no es donde va la mayoría de las chicas con las que se codea, que esperan suspirando la llegada del príncipe azul sin hacer nada más; ella apunta más alto, no se queda quieta precisamente, y logra pescar a un gran potentado propietario de una industria química (en realidad ella es consciente de que a quien ha intentado atrapar es a la propia empresa y que su prometido le importa un bledo. El sueño de la boda es graciosísimo).
Viaja a Escocia para casarse con él, pero se ve detenida en un pueblo costero, a la espera de que amaine el temporal y poder acceder a Kiloran, la propiedad alquilada que disfruta su prometido, donde tienen intención de casarse... Pero pasan los días y el tiempo no mejora; la joven no tiene más remedio que codearse con los paisanos del lugar, poco sofisticados y bastante peculiares, para su modo de ver urbanita. Allí conoce al propietario de Kiloran, lo demás, ya se lo imaginan.
Lamentablemente, a partir de aquí la película pasa sin transición de comedia ligera con ciertos tintes satíricos e irónicos a un drama romántico complaciente bastante previsible, en el cual la mujer tendrá que apreciar que hay otros valores y otras formas de pensar muy superiores a la suya y la de su prometido, que otras personas valen mucho más que ellos porque trabajan calladamente por el bienestar de todos (estamos en la segunda guerra mundial) y no piensan en pedir más ni se dan importancia... En fin, supuestamente lo mejor de los valores ingleses aderezado con un poco de patriotismo por ser el momento que es, gran cantidad de costumbrismo y una loa sin fisuras a las "buenas gentes del campo" y su sencilla forma de mirar el mundo.
La película se deja ver, pero al final ya sabes lo que va pasar punto por punto. Recomendable para ver buen cine costumbrista inglés justo al final de la Segunda Guerra Mundial donde sorprendentemente esta contienda no es el personaje principal... aunque su presencia presione para que el final sea demasiado maniqueo, previsible y manido.
Viaja a Escocia para casarse con él, pero se ve detenida en un pueblo costero, a la espera de que amaine el temporal y poder acceder a Kiloran, la propiedad alquilada que disfruta su prometido, donde tienen intención de casarse... Pero pasan los días y el tiempo no mejora; la joven no tiene más remedio que codearse con los paisanos del lugar, poco sofisticados y bastante peculiares, para su modo de ver urbanita. Allí conoce al propietario de Kiloran, lo demás, ya se lo imaginan.
Lamentablemente, a partir de aquí la película pasa sin transición de comedia ligera con ciertos tintes satíricos e irónicos a un drama romántico complaciente bastante previsible, en el cual la mujer tendrá que apreciar que hay otros valores y otras formas de pensar muy superiores a la suya y la de su prometido, que otras personas valen mucho más que ellos porque trabajan calladamente por el bienestar de todos (estamos en la segunda guerra mundial) y no piensan en pedir más ni se dan importancia... En fin, supuestamente lo mejor de los valores ingleses aderezado con un poco de patriotismo por ser el momento que es, gran cantidad de costumbrismo y una loa sin fisuras a las "buenas gentes del campo" y su sencilla forma de mirar el mundo.
La película se deja ver, pero al final ya sabes lo que va pasar punto por punto. Recomendable para ver buen cine costumbrista inglés justo al final de la Segunda Guerra Mundial donde sorprendentemente esta contienda no es el personaje principal... aunque su presencia presione para que el final sea demasiado maniqueo, previsible y manido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo mejor, para mí, la escena en la que la joven se entrevista con un hombre mayor en un club, este le da dinero, ya pensamos lo peor de ella... y resulta que es su padre. El cual, por otra parte, es director de una sucursal bancaria y se siente molesto porque su hija lo ha citado en un sitio supercaro y lujoso : "que crees que pensarían de mí mis clientes si me vieran aquí", le pregunta, molesto, a la joven. ¡Qué forma de pensar tan increible para nosotros ahora, cuando el que no ha dado un pelotazo y se codea con "lo mejor" y en los sitios más cool es un pringado y debería avergonzarse!