Comedia francesa ligera y amena estereotipo de unos años 60 donde las españolas, huyendo de una situación de hambre y penuria, acudían al estado vecino en busca de trabajo. Cinta gala donde se ridiculiza a la señora del país y se ensalza a la pobre extranjera que no tiene donde caerse muerta; película estereotipo de una alegre, feliz sirvienta que resalta y atrae la atención de un señorito aburrido de su amargada y triste mujer que no sabe en que invertir su sobrante tiempo. Recordando un tipo de cine pasado y estereotipado hasta la saciedad, no tiene muchas más que aportar; una no-en-sus-mejores tiempos Carmen Maura que ganó el Cesar por su interpretación (tampoco es para tanto!) y una Natalia Verbeke como trampa embellecedora de un Frabice Luchini que no funciona muy bien como señoritingo infeliz que encuentra su particular paraíso es lo único que encontramos en esta historia, a todas luces empalagosa, pastelera, que no aporta mucho y que parece más una producción española de Ozores, con nuestra Concha Velasco, Tony Leblanc, López Vázquez y tantos otros que la pantomina francesa que han intentando colar. Historia sencilla, bonita y melosa, dulce sin atragantamientos inesperados y con final feliz; vivan los cuentos que endulzan nuestra existencia!