Tenemos cientos de pelis de sátira o parodia de los nazis, pero pocas de los comunistas. Esta, sobre la Alemania del Este, es impresionante. De las pocas películas que he visto varias veces y siempre me saca risas. Son gags a veces muy elementales, pero eficaces.
Otros son más irónicos, pero igualmente buenos.
Todos los secundarios se ven que disfrutan en esta película. Y Val Kilmer lo hace muy bien.Tenía 25 años y ya demostraba un gran talento.
Hay muchos momentos espléndidos, como el himno de la Alemania del Este o la interpretación de Tutti frutti por una orquesta de viejos.
Nada que ver con tanto humor basto que hicieron después. Esto está en la línea de Aterriza como puedas, de los mismos directores, pero más conseguida aún.
Es intemporal.