Como no se puede decir nada que suponga la más mínima crítica al lobby de gais y lesbianas, parece que hay que poner casi por las nubes esta película que es una comedia pasable, con algunos apuntes que podían haber dado más de sí, pero que se quedan en casi nada.
Lo de siempre, qui si hay gais que no se atreven a salir del armario, que si, como cantan dos lesbis, "todas las mujeres son lesbianas". Y lo del orgullo, como si no hubiera otras muchas cosas de las que también orgullecerse
Los verdaderos dramas, el de los mineros, el inicio del sida, quedan como elementos más, sin profundidad alguna.
Topicazo, como el de las mujeres del pueblo van a la ciudad y recorren los bares de alterne gai como si fuera un zoo.
Basado en hechos reales, una vez más este otro tópico parece justificar cualquier cosa.