Esta es una peli que funcionaría mucho mejor si no fuera un musical (10 de 14 números sobran, eso es trágico) y si no se llamase Annie.

Todo empieza con una Annie afroamericana (a la que no te acostumbras hasta ya pasada la hora) que vuelve de clase para que ahí conozcamos a Coleen Hannigan (cómicamente interpretada por Cameron Díaz), una cantante olvidada a la que echaron de un grupo y que ha desarrollado problemas de alcoholismo (Amaia Montero, básicamente), pero que además, se quiere tirar a todo tío medianamente atractivo que se acerca a su pisucho.
También conocemos a otras huérfanas que se la pelan más al personal que Sara Deop (y eso es decir mucho), y al tendero de un baratillo al que no le importa vender mercancía caducada y al que le pone mucho Coleen (aunque a ella le da asco).

Después nos topamos con Will Stacks (Jamie Foxx), un magnate de las telecos odiado por medio mundo que quiere ser alcalde de Nueva York, a Grace, su querida asistente, y a Guy, un asesor político que perfectamente podría estar tras la campaña de nuestro "maravilloso" presidente, lo cual no habla muy bien de él.

Entonces tras tres números musicales innecesarios y uno de los necesarios malgastados mucho antes de llegar a la mitad de la peli, Annie y Will se encuentran de forma bastante mediática y la vida de ambos cambiaría para siempre (sigo con la trama en spoiler)

Las actuaciones van de tirando a buenas (Jamie Foxx) a fatales (los padres falsos) pasando por la mediocridad absoluta (Quvenzhané Wallis), y la sobreactuación hilarante rayana en la genialidad (Cameron Díaz), sin embargo todo se va a hacer puñetas con los números musicales (siendo de los cuatro que si tenían sentido dos clásicos de la obra original, una canción de Sia, y un número musical de Cameron Díaz).

Lo mejor: Coleen Hannigan interpretada por Cameron Díaz, la secretaria, los cameos
Lo peor: lo mal llevada que está la trama, el exceso de números musicales (deberían haber tomado nota de Querido Diario Tonto), que sea un remake de Annie la huérfana en vez de una peli aparte.

Aún con todo, es una peli bastante disfrutable (mejor que la inmamable courgette, la esperpéntica cobardes, las insufribles películas de Ice Age, o las innecesarias secuelas de Scooby Doo)