Yo entiendo que esta peli ataque al corazón de las jovencitas más cándidas. Es normal, ya que todas quisieran tener por noviete a un tetosterónico motero malote de torneados musculitos y por padre a un tío enrollado que las comprendiera o comprendiese. Incluso las hay que quisieran tener por novio al Mario Casas, pero chicas, eso es imposible. El nene se rueda dos series y cinco pelis al mes, no tiene tiempo. Además, cuando cumpláis un par añitos más, ya veréis como se os pasa la tontería y os empiezan a gustar los chicos que no parezcan primates recién caídos del árbol.

El problema de la peli es que es aguerridamente imbécil. Al que ha escrito los diálogos le mandaba yo de vuelta al cole, a ver si le enseñaban a juntar bien las letras.

Pero, aparte de lo indignante que resulta que se represente a la juventud española como a auténticos deficientes mentales, película tras película, ésta tiene sus cosas buenas. Todas llegan al final, esa es la pega.