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Voto de VALDEMAR:
2
5,3
12.442
Terror. Thriller
Un guardia de seguridad (Kiefer Sutherland) de un centro comercial se ve envuelto en un misterio alrededor de unos escaparates con espejos en el departamento de ropa que aparentemente hacen que saque lo peor de las personas que se reflejan en ellos... Remake de la película surcoreana "Geoul sokeuro" (El otro lado del espejo), dirigida por Kim Seong-ho en 2003. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2010
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias Aja, por explicarlo.
Siempre es una faena encontrarte el espejo lleno de huellas de manazas, por no hablar de lo chungo que en ocasiones resulta mirarte en el espejo por las mañanas. El espejo puede ser un funesto enemigo del ser humano. Hasta aquí, de acuerdo. Pero la peli va más allá. Las huellas no se pueden limpiar, porque están por dentro, y cuando te levantas de dormir y te miras te ves de repente con un ojo pirri que te pega un susto morrocotudo… Los espejos son malos y asesinos, y en ellos se refleja gente que no conoces de nada y que, para colmo, están muy perjudicados físicamente, lo que impide que los niños duerman a pierna suelta. Pero lo peor no es eso… lo peor es que tu imagen se quede en el espejo cuando tú ya te has pirado de ahí… eso te deja completamente boquiabierta…
…bien… Aja….Aja…sí… bueno…Aja… claro… si… Aja…
… a mí no me importa que me cuenten tonterías, pero, por lo menos, que me las cuenten bien.
Menos efectos especiales y mejor guión, por favor. Currénse un poco los diálogos, aunque sólo sea un poco.
La mamá es una pena de actriz, y Kiefer Sutherland es, con diferencia, el tío más desagradecido de la historia del cine. La próxima vez te va a hacer un favor tu prima la muelles.
Siempre es una faena encontrarte el espejo lleno de huellas de manazas, por no hablar de lo chungo que en ocasiones resulta mirarte en el espejo por las mañanas. El espejo puede ser un funesto enemigo del ser humano. Hasta aquí, de acuerdo. Pero la peli va más allá. Las huellas no se pueden limpiar, porque están por dentro, y cuando te levantas de dormir y te miras te ves de repente con un ojo pirri que te pega un susto morrocotudo… Los espejos son malos y asesinos, y en ellos se refleja gente que no conoces de nada y que, para colmo, están muy perjudicados físicamente, lo que impide que los niños duerman a pierna suelta. Pero lo peor no es eso… lo peor es que tu imagen se quede en el espejo cuando tú ya te has pirado de ahí… eso te deja completamente boquiabierta…
…bien… Aja….Aja…sí… bueno…Aja… claro… si… Aja…
… a mí no me importa que me cuenten tonterías, pero, por lo menos, que me las cuenten bien.
Menos efectos especiales y mejor guión, por favor. Currénse un poco los diálogos, aunque sólo sea un poco.
La mamá es una pena de actriz, y Kiefer Sutherland es, con diferencia, el tío más desagradecido de la historia del cine. La próxima vez te va a hacer un favor tu prima la muelles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En todas las pelis en las que hay alguien poseído por el demonio o demonios o cosas varias y malignas, se intenta liberar de la posesión con ciudadito a la pobre víctima para que no sufra más de lo necesario y no putearla más de lo que ya lo está. Pero Kiefer Sutherland no actúa así.
Él se va a buscar a la monjita para que le ayude. La mujer, que al principio se muestra reticente sabiendo lo que la espera, al final consiente, por el bien de esa bonita familia. Y el muy cabrón del Sutherland, después de lo que ha hecho esta mujer por él, se lo agradece disparándola, dándole puñetazos, la quema, la lanza por los aires contra las feísimas tuberías esas, que tienen que hacer mucho daño cuando se te hincan en el costado… Un poco de consideración con la monjita, hombre.
Al final, lo que te pasa, te está bien empleado.
Él se va a buscar a la monjita para que le ayude. La mujer, que al principio se muestra reticente sabiendo lo que la espera, al final consiente, por el bien de esa bonita familia. Y el muy cabrón del Sutherland, después de lo que ha hecho esta mujer por él, se lo agradece disparándola, dándole puñetazos, la quema, la lanza por los aires contra las feísimas tuberías esas, que tienen que hacer mucho daño cuando se te hincan en el costado… Un poco de consideración con la monjita, hombre.
Al final, lo que te pasa, te está bien empleado.