Exploradores es otra película que procede de aquella década donde todo estaba permitido, donde surgían películas llenas de fantasía, aventura, ternura, amistad, inocencia...

Es simpática volver a revisarla, ver a River Phoenix de científico adolescente haciendo virguerías con un ordenador de 28k. Por aquel entonces era raro quien tenía un ordenador y aceptabas cualquier mínima jerga informática como algo complejo, futurista y científico.

Sigo sintiendo la misma sensación que cuando la vi por primera vez de niño. No creo que Exploradores haya envejecido mal, siempre le faltó algo para alcanzar la categoría de broche de oro como 'Los Goonies' o 'Cuenta conmigo'.

La presentación y caracterización de los tres amigos esta genial, sigue manteniendo su frescura y lo más importante es esa energía e increíble inocencia de como llevar a cabo nuestros sueños, no existen límites, es encantador ver a tres chavales como construyen una nave espacial con el vagón de una atracción de feria recubierto de pantallas de teles, un baúl, cubos de basura, etc.

El interés se mantiene en todo momento, la curiosidad por saber quién los esta llamando desde arriba. Todo va genial hasta que aparecen ellos, si, esos monstruitos verdes ñoños y con tan poca gracia. Aparecen ellos y todo pierde su encanto, entonces la historia pierde mucha fuerza y se vuelve absurda.

También hay que dar mención especial al apartado del amor. El pequeño Ethan Hawke mata dos pájaros de un tiro; gana a su chica y cumple su sueño de ir al espacio. Lo más bonito de Exploradores es la sensación de que la película tuvo que ser hecha por un niño de 10 años. La forma en que se producen las acciones y el desenlace de la película parece surgido de la mente de un niño.

Película simpática y muy familiar, hecha para los más pequeños y quizás difícil de valorar por los adolescentes de ahora. Comprensible.