"Memories of Murder" o "Crónica de un asesino en serie", como gusten, es una película que pasó por mi vista en filmaffinity tras haber descubierto a éste gran actor coreano, Song Kang-Ho, en la película "Sympathy for Mr.Vengance" de Park Chan-wook. Vi la nota, y me pareció más que llamativo, traté de buscarla para verla, leí las críticas de prensa, y algún que otro conocido también aficionado al cine oriental me la recomendó. Son las 2.38, y ya he podido visionar "Memories of Murder", y antes de nada, sólo he de añadir, que al contrario de lo que muchos dicen, no es un thriller convencional en toda la acepción de la palabra.

He leído por ahí alguna crítica que lo sitúa como una especie de descomposición del thriller, o como se conocía al juego o práctica de descomponer poemas para crear uno nuevo, "un cadáver exquisito": y vaya cadáver. Hubo un momento de la película en la que perdí la cuenta del número de víctimas, pero lo cierto es que cada vez que aparecía una nueva, me sentía cada vez más frustrado, y peor, la violencia del filme, aunque en ningún momento se muestra ningún asesinato, es bastante explícita. Muchos no han querido señalar el año en el que se producen los hechos, el que Corea se hallase por aquel entonces inmersa en un régimen dictatorial no ponía las cosas fáciles a los policías, de hecho, uno de los antagonistas de los propios detectives, es la dictadura, que a veces hasta obstaculiza la labor de investigación, o los método que la misma facilita, tales como la tortura, se ven truncados, ante la falta de evidencias. Lo que demuestra la inexperiencia policial, patente en el primer personaje protagonista.

En el aspecto negativo de la película, a "Memories of Murder" le cuesta bastante arrancar, es una película que tiene su punto flaco en el ritmo; hay escenas verdaderamente poderosas, como cuando se obliga a confesar el asesinato al retrasado, y éste hace como que lo ha visto todo. O la persecución al segundo sospechoso, ese encantador pervertido pajero. Hay algunas escenas que me sobran, como el karaoke en el restaurante ese, o la pelea que se produce en el restaurante del padre del retrasado. La música cumple su cometido sólo cuando es necesario, y en ningún momento la película roza ningún momento melancólico, tiene un clímax verdaderamente poderoso, así como un final que quita el hipo, y que sirve a modo de enlace con el principio de la película, lo cual nos lleva irónicamente a cierta estructura cíclica. Todo al final tiene un sentido y una lógica, en la que predomina cierto elemento de karma, y en el que hasta los dos protagonista, un policía bastante negligente e incompetente, y uno más técnico y competente, terminan compartiendo debilidades y fuerzas.

"Memories of a Murder", tiene una verdadera fuerza visual, y el final te lleva a una inevitable catarsis, muchos la han calificado como una película del montón, se quejan del ritmo. Si ves una película oriental, debes estar preparado, el ritmo normalmente no suele ser rápido, y el diálogo tampoco es que abunde precisamente, si lo que esperas es algo más convencional, en fin, siempre nos quedará Hollywood. Es una película que recomiendo encarecidamente a los admiradores del cine asiático, así como a los del género de thriller o policíaco. El resto, absténganse, probablemente no sea de su gusto.