Trajes de americana cruzada y sombreros, OVNIs, Guerra Fría, Harry Truman, cigarrillos a tutiplén. Estamos a principios de los años 50's y este es el escenario del día a día donde podría tener éxito una película como Ultimátum a la Tierra y que efectivamente lo tuvo. Actualizarla hoy día carece de sentido. Por mucho que los paralelismos entre Truman y Bush estén mas que justificados los avistamientos de OVNIs han decaído así como su interés por ellos.

Si la actualización tuviera un ritmo trepidante y acción a raudales la revisión del clásico de Robert Wise obtendría el perdón de servidor. No obstante no es así. El ritmo es lento y las secuencias aburridas.

En cuanto a actores se refiere, la casi siempre efectiva Jennifer Connelly no llega al espectador, la cara monoexpresiva de Keanu Reeves no ayuda y para mas suplicio el hijo adoptivo de Connelly, de nombre Jacob -ignoro su nombre real-, es repelente en exceso.

No apta para narcolépticos.