Largometraje autobiográfico de Tarkovsky, famoso director soviético, y para muchos, el poeta más destacado que ha dado el cine. En su filmografía, profunda y de gran exquisitez sensorial, contemplamos la epopeya del ser humano ante la búsqueda de la verdad, envueltos en ese incomprensible misterio que siempre le ha acompañado.

Hermosa en cada fotograma, 'El espejo' es el filme más íntimo de su corta y controvertida carrera. Es una película erigida con mucho lenguaje metafórico y simbológico y que solamente pretende, a través de los recuerdos de su infancia, estimular sentimientos e ideas.

Al contrario de lo que uno pueda imaginar, no estamos ante una obra hermética. Todo fluye como el agua –presente en todos sus trabajos–, ya que obliga a aquellos espectadores que la contemplan, a participar en la creación de las imágenes, mediante sus propios recuerdos y pensamientos.

Para ello, Tarkovsky no introdujo simbolismos ocultos; su pretensión no era aplicar su verdad al espectador. Un poema fílmico cuyos acontecimientos se desarrollan sin un eje temporal, y donde el alma se eleva, como aquel pájaro que sale volando de la mano de ese hombre que yace moribundo en la cama.