Obra cumbre de Antonioni, director italiano que figuró en sus inicios como neorrealista y acabó convirtiéndose en un hito cultural gracias a su rigor artístico. 'La aventura' se enmarca dentro de su famosa trilogía sobre la incomunicación, junto a 'La noche' y 'El eclipse'.

'La aventura' es una película donde rebosa el silencio. Una historia de dos personas que no hallan solución a las contrariedades de sus vidas en un entorno lleno de personajes inexpresivos que parecen ir a la deriva. Todo sucede de manera superflua, en constante cambio y movimiento, invitando al espectador a la introspección y a la meditación.

De igual modo, se esbozan temas que no tienen por qué tener respuestas dentro de un argumento que no sigue la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, sino que muestra una evolución interior de estos personajes deformados e inseguros mediante una acumulación de escenas llenas de carga psicológica.

Las metáforas del deseo y la insatisfacción de una generación anodina son más que evidentes durante el filme. Se exponen en escenas como la relación del mujeriego con Claudia (Vitti) en el vagón del tren, simulando a algo pasajero, y en la pelea con el dibujante tras volcar tinta en su dibujo.