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Voto de Jad:
74.210
Fantástico. Acción
Tercera entrega de las aventuras del joven Peter Parker (Maguire). Parece que Parker ha conseguido por fin el equilibrio entre su devoción por Mary Jane y sus deberes como superhéroe. Pero, de repente, su traje se vuelve negro y adquiere nuevos poderes; también él se transforma, mostrando el lado más oscuro y vengativo de su personalidad. Bajo la influencia del nuevo traje, Peter se convierte en un ser egoísta que sólo se preocupa por ... [+]
3 de abril de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
De pequeño Spider-man era mi superhéroe favorito. De mayor quería ser como él. Me fascinaba. Cuando salió la primera, bueno, no estaba mal.
Al salir la segunda, la historia estaba bien, pero sinceramente, ciertas escenas se podrían haber reducido a 1/8 parte, sin problemas.
Ya en la tercera, es menos pesada que la segunda, no esta mal, pero sigue sin captar, a mi juicio, la auténtica realidad de Spider-man.
En ninguna se capta bien la compleja personalidad del personaje. La parte del atormentado se deja MUY clara (demasiado), mientras que su vena sarcástica e irónica al ser Spider-man, totalmente diferente a la de Peter Parker, tan sólo se intuye en comentarios contados con los dedos de una mano.
Por otro lado, la verdad, Maguire no me pega para nada en ninguna.
Pero el mayor error que han cometido, el error con el que han destrozado mi infancia (vale, a lo mejor exagero un poquito) es con el traje de Venom. Dicho traje no ha sido nunca de quita y pon, y precisamente ahí estaba la gracia, en que era parte de él, su lado oscuro propio era él que salía a la luz. El traje de la película no simboliza nada de eso para mi (lo de que le cueste quitárselo, por Dios, si es un traje normal).
Y por cierto, lo de que estar parasitado por el simbionte le haga vestirse de pseudo-gótico, emo, o como queráis llamarlo, sinceramente, me parece patético.
Al salir la segunda, la historia estaba bien, pero sinceramente, ciertas escenas se podrían haber reducido a 1/8 parte, sin problemas.
Ya en la tercera, es menos pesada que la segunda, no esta mal, pero sigue sin captar, a mi juicio, la auténtica realidad de Spider-man.
En ninguna se capta bien la compleja personalidad del personaje. La parte del atormentado se deja MUY clara (demasiado), mientras que su vena sarcástica e irónica al ser Spider-man, totalmente diferente a la de Peter Parker, tan sólo se intuye en comentarios contados con los dedos de una mano.
Por otro lado, la verdad, Maguire no me pega para nada en ninguna.
Pero el mayor error que han cometido, el error con el que han destrozado mi infancia (vale, a lo mejor exagero un poquito) es con el traje de Venom. Dicho traje no ha sido nunca de quita y pon, y precisamente ahí estaba la gracia, en que era parte de él, su lado oscuro propio era él que salía a la luz. El traje de la película no simboliza nada de eso para mi (lo de que le cueste quitárselo, por Dios, si es un traje normal).
Y por cierto, lo de que estar parasitado por el simbionte le haga vestirse de pseudo-gótico, emo, o como queráis llamarlo, sinceramente, me parece patético.
