Un joven negro, hosco, introvertido que es abandonado por su familia -su madre es drogodependiente-, es adoptado por un matrimonio blanco, burgués, que quiere reinsertarlo socialmente. En este objetivo, empeñarán sus mejores esfuerzos, teniendo como pivote una habilidad de "The big Mike", como está apodado, para prosperar en el juego de cricket y proveyéndolo, al tiempo, de una educación institucional adecuada teniendo en cuenta sus pocas letras. Inspirado en una historia real, según los créditos finales, desarrolla el relato con bastante fluidez, notas cálidas que no llegan a un sentimentalismo excesivo y cursi. Los actores representan bien sus roles, es agradable en todo momento y la longitud del film, podríamos señalar, está bien administrada sin despliegues inútiles o superfluos. Se asiste así a un más que aceptable producto que, incluso, llegó a disputar la carrera por los Oscar.