Dos hermanos, un claro oscuro. Como esos lienzos barrocos, de un Ribera, o un Zurbarán , son las personalidades antagónicas de Tom Cruise y Dustin Hoffman. El primero, un joven astuto, ambicioso, decidido a quedarse con una cuantiosa herencia. El segundo, inofensivo, un autista que necesita protección. Estos son los ejes psicológicos entre los que se desenvuelve el argumento. El hermano autista, sin embargo, revela habilidades excepcionales, como contar -de un sólo golpe de ojos- la cantidad exacta de fósforos que contenía una caja que se desparramó, una mente brillante. El tiempo los acercará y el hermano codicioso sabrá valorar y proteger al autista. La actuación de Hoffman es muy destacada, buena película.