Ben Kingsley encarna a un Profesor y escritor (autor, como lo presenta con letras sobreimpresas la T.V. al principio del film, lo que para nuestro idioma es un poco amplio, porque también un autor puede serlo de papas fritas), que hace un elogio de la sexualidad con múltiples parejas ocasionales. El Profesor está algo entrado en años, pero logra un apasionamiento con su alumna Consuela -Penélope Cruz-, lo que puede ser una fuente de conflictos futuros, ya que el hombre es casado. El film tiene buena fotografía, buenas actuaciones -especialmente de Cruz y Kingsley- aunque los personajes secundarios desempeñan con corrección sus roles. El ritmo no es malo pero tiene como objeción que hay centímetros excedentes a mi juicio, podría habérsela reducido unos veinte minutos tranquilamente, en provecho del resultado final; sí, pensándolo bien, el máximo problema es la extensión de un guión logrado pero alargado, lo cual si no suceden muchos episodios incidentales en ocasiones hacen naufragar (parcialmente) un film con un relato interesante. El carisma de los actores centrales, está claro, sostiene en buena medida la filmación. Pero se deja ver con cierto interés. 6,50.