Media votos
6,7
Votos
6.363
Críticas
336
Listas
421
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Ghibliano:
6
6,8
3.891
Animación. Drama
Japón, año 1963. Umi Matsuzaki es una estudiante de instituto que, en ausencia de su madre, cuida a sus dos hermanos y de su abuela a la par que administra un hostal de estilo occidental, el Coquelicot Manor, en lo alto de una colina y cercano al mar. La chica compagina tranquilamente sus responsabilidades con su vida escolar. Un día conoce a Shun Kazama, miembro del club de periodismo, y Shiro Mizunuma, presidente del consejo de ... [+]
30 de junio de 2012
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de ponerme a comentar la película, creo que conviene resaltar el mérito tremendo que tiene la labor de dirección de Goro Miyazaki, al conseguir un producto de una solidez global que no tiene nada que ver con su desastroso debut en "Cuentos de Terramar". Estoy completamente seguro de que, con esta "From Up on Poppy Hill", Goro logrará acallar muchas de las dudas que surgieron sobre su validez profesional, incluidas las mías.
Dejando de lado estas consideraciones, lo cierto es que "From Up on Poppy Hill" es una obra sencilla y de escasas pretensiones que en buena parte cumple las expectativas que se le exigen, pero que a nivel global está fuera del alcance de las obras maestras del Studio Ghibli, algunas de las cuales parten de premisas igualmente sencillas a las que logran sacar bastante más jugo.
A nivel visual no hace ni falta decir que se luce. Con unos fondos preciosos, como ya es costumbre en Ghibli, y un retrato costumbrista de un pueblo marítimo japonés de los años 60 que resulta muy entrañable. Y tiene momentos de un nivel de preciosismo impresionante, en especial me gusta la apariencia estética de los flashbacks, uno de los cuales remite al estilo de "Nausicaa en el Valle del Viento". A nivel de diseño de personajes me convence algo menos, parece como si hubiera dos niveles, el de los personajes inmediatos, mejor caracterizados, y el de los que les rodean, de rasgos más difuminados, menos reconocibles. De todas maneras, esto no tiene importancia para disfrutar la historia. La banda sonora acompaña de forma adecuada y resalta bien las emociones de la historia, aunque debo decir que no es de mis favoritas.
El gran problema de esta película viene con el guión. Frente a la solidez general tanto de los aspectos técnicos o incluso del ritmo narrativo, la historia en sí es floja y en exceso simplona, apoyándose de una forma algo torpe en numerosos clichés que hacen que no avance con naturalidad y se aproxime a lo puramente telenovelesco. Las motivaciones de los personajes no se exploran y su descripción me parece sumamente desaprovechada. Una cosa que me llama la atención en especial es la falta de intención de elaborar un retrato poliédrico de Umi, la chica protagonista. En vez de mostrar la complejidad y la convergencia de conflictos propios de su edad, parece que su papel en la historia se reduce al enamoramiento con algunos trazos no del todo conseguidos de nostalgia familiar.
Evidentemente esto no tiene por qué ser malo, simplemente es una caracterización sencilla que funciona para una trama sencilla. Pero a una película de Ghibli siempre se le tiene que exigir más, algo de esa magia del estudio que se traduce en detalles y personajes con niveles de interés más allá del básico.
Dejando de lado estas consideraciones, lo cierto es que "From Up on Poppy Hill" es una obra sencilla y de escasas pretensiones que en buena parte cumple las expectativas que se le exigen, pero que a nivel global está fuera del alcance de las obras maestras del Studio Ghibli, algunas de las cuales parten de premisas igualmente sencillas a las que logran sacar bastante más jugo.
A nivel visual no hace ni falta decir que se luce. Con unos fondos preciosos, como ya es costumbre en Ghibli, y un retrato costumbrista de un pueblo marítimo japonés de los años 60 que resulta muy entrañable. Y tiene momentos de un nivel de preciosismo impresionante, en especial me gusta la apariencia estética de los flashbacks, uno de los cuales remite al estilo de "Nausicaa en el Valle del Viento". A nivel de diseño de personajes me convence algo menos, parece como si hubiera dos niveles, el de los personajes inmediatos, mejor caracterizados, y el de los que les rodean, de rasgos más difuminados, menos reconocibles. De todas maneras, esto no tiene importancia para disfrutar la historia. La banda sonora acompaña de forma adecuada y resalta bien las emociones de la historia, aunque debo decir que no es de mis favoritas.
El gran problema de esta película viene con el guión. Frente a la solidez general tanto de los aspectos técnicos o incluso del ritmo narrativo, la historia en sí es floja y en exceso simplona, apoyándose de una forma algo torpe en numerosos clichés que hacen que no avance con naturalidad y se aproxime a lo puramente telenovelesco. Las motivaciones de los personajes no se exploran y su descripción me parece sumamente desaprovechada. Una cosa que me llama la atención en especial es la falta de intención de elaborar un retrato poliédrico de Umi, la chica protagonista. En vez de mostrar la complejidad y la convergencia de conflictos propios de su edad, parece que su papel en la historia se reduce al enamoramiento con algunos trazos no del todo conseguidos de nostalgia familiar.
Evidentemente esto no tiene por qué ser malo, simplemente es una caracterización sencilla que funciona para una trama sencilla. Pero a una película de Ghibli siempre se le tiene que exigir más, algo de esa magia del estudio que se traduce en detalles y personajes con niveles de interés más allá del básico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En un autor como Hayao Miyazaki, que suele cuidar los detalles y crear historias con numerosas lecturas que van más allá de la evidente (hasta el punto de que, en ocasiones, las recarga), me sorprende esta adaptación tan plana. Es posible que la raíz del problema esté en la obra original pero aún así me resulta muy decepcionante. De hecho, y aunque parezca absurdo, en esta ocasión es la labor de su hijo como director la que logra compensar las carencias del trabajo del padre, dotando al conjunto de una solidez técnica impresionante y al mismo tiempo implantando un ritmo que hace lo que puede por dignificar un guión que sencillamente no está a la altura. Pero en una obra en la que falla algo tan esencial, el resultado no puede llegar a más.
Y lo cierto es que el estudio ya ha retratado una historia parecida con mucho más éxito. Fue en 1995, con la magistral y hasta cierto punto maltratada "Susurros del corazón", una obra con una labor introspectiva brillante y que lograba, a pesar de basarse en una premisa parecida, retratar a su protagonista de una forma mucho más completa, en una trama que elaboraba sus inquietudes adolescentes intentando evitar una narración simplona y encorsetada. En aquella ocasión, fue también Hayao quien se puso al mando del guión, y lo cierto es que esa coincidencia hace aún más difícil de explicar el caso de esta cinta.
En esta ocasión, la historia de amor sobre la que gira la película es creíble en realidad, pero también demasiado fría. Adolece de una estructura muy tópica, sobre todo en su planteamiento, que hace que no resulte apenas emocionante. El giro argumental sobre la paternidad de Shun me parece un recurso de telenovela cutre con una resolución muy predecible, pero lo cierto es que tiene un efecto bastante positivo, generando una serie de escenas en las que se dejan ver sus dudas al tratarse e intentar guardar las distancias, y que dan mayor interés a su relación.
En cuanto a la familia de Umi, me parece una idea desaprovechada, sin más. Los personajes que viven con ella no están apenas explorados; esto hace que la vida familiar de la protagonista y el efecto que tiene en ella no se perciban con fuerza en su retrato a lo largo de la trama; de hecho, y aunque como idea es sugerente, creo que la tragedia de la muerte de su padre está planteada a un nivel tan básico que es casi prescindible.
Varios de mis momentos favoritos, de hecho, pertenecen a la trama de la casa de clubes, que tal vez por tener menos exigencias a nivel de caracterización me parece más simpática y lograda (aunque tiene momentos de un humor un poco tonto, sobre todo en la primera exploración que hacen Umi y su hermana del lugar), y en ocasiones es lo que mantiene a flote la obra.
Así, "From Up on Poppy Hill", siendo un muy prometedor signo para el desarrollo de la carrera como director de Goro Miyazaki, en el contexto de Ghibli es una obra claramente menor, cuya magia se reduce prácticamente a la belleza visual de sus imágenes.
Y lo cierto es que el estudio ya ha retratado una historia parecida con mucho más éxito. Fue en 1995, con la magistral y hasta cierto punto maltratada "Susurros del corazón", una obra con una labor introspectiva brillante y que lograba, a pesar de basarse en una premisa parecida, retratar a su protagonista de una forma mucho más completa, en una trama que elaboraba sus inquietudes adolescentes intentando evitar una narración simplona y encorsetada. En aquella ocasión, fue también Hayao quien se puso al mando del guión, y lo cierto es que esa coincidencia hace aún más difícil de explicar el caso de esta cinta.
En esta ocasión, la historia de amor sobre la que gira la película es creíble en realidad, pero también demasiado fría. Adolece de una estructura muy tópica, sobre todo en su planteamiento, que hace que no resulte apenas emocionante. El giro argumental sobre la paternidad de Shun me parece un recurso de telenovela cutre con una resolución muy predecible, pero lo cierto es que tiene un efecto bastante positivo, generando una serie de escenas en las que se dejan ver sus dudas al tratarse e intentar guardar las distancias, y que dan mayor interés a su relación.
En cuanto a la familia de Umi, me parece una idea desaprovechada, sin más. Los personajes que viven con ella no están apenas explorados; esto hace que la vida familiar de la protagonista y el efecto que tiene en ella no se perciban con fuerza en su retrato a lo largo de la trama; de hecho, y aunque como idea es sugerente, creo que la tragedia de la muerte de su padre está planteada a un nivel tan básico que es casi prescindible.
Varios de mis momentos favoritos, de hecho, pertenecen a la trama de la casa de clubes, que tal vez por tener menos exigencias a nivel de caracterización me parece más simpática y lograda (aunque tiene momentos de un humor un poco tonto, sobre todo en la primera exploración que hacen Umi y su hermana del lugar), y en ocasiones es lo que mantiene a flote la obra.
Así, "From Up on Poppy Hill", siendo un muy prometedor signo para el desarrollo de la carrera como director de Goro Miyazaki, en el contexto de Ghibli es una obra claramente menor, cuya magia se reduce prácticamente a la belleza visual de sus imágenes.