Antes de dar mi crítica, he de dejar dos cosas en claro: que las pelis de acción me la traen floja y que los coches me la soplan. Con tales antecedentes, pensarán que esta peli no estaba hecha para mí. Pues bien, he de decir que "Fast & Furious Five" me lo ha hecho pasar bien. Es una comedia más que recomendable para todo aquel no aficionado ni al género ni a las carreras de autos. Es la película que más me ha hecho reír en tiempo. Vamos, que un poco más y echo la lagrimita de lo tontísima que es. Puro encefalograma plano.
En ella encontraremos, todo lo que se espera del ciclo, pero elevado a la enésima potencia: los diálogos más absurdos, las peores interpretaciones, las persecuciones más inverosímiles, raperos metidos a actores, chicas bombón enseñando el culito... La película es una mera excusa para ver coches haciendo diabluras.
Y creo que, en la exageración, Lin ha terminado saliendo bien parado. El filme es disparatado, pero divertido. Brasil como escenario da mucho juego en pantalla. Y la escena final con persecución y caja fuerte es de lo más hilarante en tiempo.
Si le pongo un cuatro es porque no le perdono la falta de coherencia del guión, el seudodrama increíble con Matt Schulze, ni las actuaciones. Vin Diesel está horrible... es decir, en su línea de inactuación. En comparación "The Rock" parece Robert Mitchum (con perdón). Elsa Pataky se defiende en inglés (como una buena angelina adoptiva) y pasa discretamente en un plantel donde el humor slapstick de Gibson y Ludacris salva muchísimo.
En fin, una película que no pasará a la historia del cine pero que les distraerá y les hará reír. Se hace obligado verla en pantalla grande: conste.
PS: No se pierdan la sorpresilla tras los títulos de crédito con una Eva Mendes que rescata viejos fantasmas.