La palabra que mejor define mi experiencia en el cine viendo esta película es: decepción.
Como fan del género de terror, la aclamación popular y la ristra de críticas positivas hacia esta película crearon en mí una alta expectativa que deseaba se viera satisfecha en el visionado pero... nada más lejos de la realidad. La película, al contrario de lo que había leído y oído, peca de falta de originalidad, utilizando recursos que están trillados sobremanera en este tipo de metrajes: excesivos planos lentos enfocando los rostros de los personajes en los que aparece una figura distorsionada en los contornos (que las 10 primeras veces en las 10 primeras películas vale, pero hemos alcanzado un punto en el que es absurdo esperar que a alguien le sorprenda o asuste el monstruo o fantasma de turno asomando por el lado), clichés como reflejos en el espejo que te sonríen, imágenes de pesadilla que terminan siendo sueños o la ya clásica escena de la mujer o niña que trepa por las paredes por detrás del protagonista.

Todo esto acompañado de un desarrollo de la historia nada pulido y que se pone zancadillas a sí mismo, provocando que la trama parezca más complicada de lo que en realidad es y confundiendo al espectador (el doblaje al español tampoco ayuda en este punto). El ritmo lento pasa factura en algunos momentos en los que se hace soporífero el esperar que ocurra algo significativo, aunque otras veces encaja mejor y resulta favorable para la dinámica. Me resultó gracioso como intentan narrar los sucesos a través de escenas sin diálogo en las que las imágenes te relatan lo que va sucediendo y cómo después lo estropean mediante otras escenas en las que los personajes vomitan una retahíla de aclaraciones innecesarias sobrantes para aquellos espectadores con dos dedos de frente. Así es como consiguen extinguir todo atisbo de misterio y quedarse a medias entre las dos formas de relato. El final, previsible y excesivamente extenso.

Uno de los detalles que más me exaltó tras ver la película fué la comparación de esta obra con la clásica "Rosemary's baby"; siendo como soy un fan de este film, no puedo entender cómo alguien ve algún tipo de semejanza entre ambas producciones, pues lo que hace especial y sobresaliente a "Rosemary's baby" no se encuentra en ningún aspecto de "Hereditary", si acaso en el boceto general del argumento (en Spoiler) pero no en ninguna cuestión de peso que las haga remotamente parecidas.

En definitiva, recalco que fue para mí una decepción. Si bien es cierto que las expectativas te pueden jugar una mala pasada, "Hereditary" no ha supuesto una buena experiencia para mí y ha acabado siendo, como tantas otras, una típica película de terror moderna. Si esperas una película de terror diferente, mi consejo es que te ahorres el dinero. Si buscas pasar un rato medianamente entretenido y darte un par de sustos, adelante.