Punto de partida muy cinematográfico y apasionante que se va desinflando a medida que el metraje avanza. Las buenas intenciones de Sean Penn en retratar a un tipo interesante, valiente e idealista con un viaje extraordinario acaban con un mucho mejor resultado visual que de contenido.

La película es un National Geographic de categoría para todos aquellos que disfruten con la geografía y los viajes desde la butaca, pero sin embargo decepciona a los que pretendíamos encontrar en esa buena idea inicial, un debate profundo sobre el ritmo de vida y la sociedad actual del ser humano del primer mundo. Hay algo de artificial que no deja que acabes de entrar, demasiados guapos y guapas, demasiados diálogos tópicos, demasiados gestos previsibles... demasiado anuncio de Malboro.

Eso no le quita sus méritos: pese a su larga duración te mantiene atento, tiene momentos (especialmente los últimos veinte minutos) de película sólida e impactante. Pero en definitiva pese a que no deja de estar basada en una novela, uno esperaba otra cosa, algo más original y profunda.