Pocas veces un guión ha tenido tanta facildad para decir aquello que nos cuesta; Martin (Hache) es ante todo una película que te hace sentir muy bien, es un viaje lúcido al pensamiento, al sentimiento... es un debate vital sobre nuestro lugar en el mundo. Aristarain borda como ya hizo en UN LUGAR EN EL MUNDO su propio decreto, su visión del mundo, sus ideales. Cuatro actores que ofrecen un recital de naturalidad i verdad. Un diamante, un tesoro. Gracias Adolfo