Una película sosa y repetitiva. El único personaje que me atrae es el de James Coburn, pero su participación me parece escasa para la repercusión que tuvo (el mejor papel de la carrera del actor, el Oscar). Su filosofía; exaltación de la masculinidad dura (recuerdos de su padre, en sus palabras un hombre de verdad), el odio que emana de él, fruto de la insatisfacción vital que siempre atravesó impresiona. Sus exhortaciones entre trago y trago de whisky le erigen en el dueño y emisario de los ideales correctos con los que encauza a su familia. Para ratificar el fundamento de su pensamiento se sirve de la violencia física. No hay oposición. Un espíritu rudo es más solemne con el alcohol de por medio. Y tiene su carisma. Porque es lo único que me ha interesado de esta aclamada película. Nada más. De Nolte dicen que es la mejor interpretación, yo no recuerdo participación suya que me pareciera menos interesante, es un tipo con presencia que siempre me convence ('U-Turn', 'La sombra de la noche', 'Mulholland falls', 'Lorenzo's Oil', 'Cape fear', '48 horas'...). Algún arranque reseñable hay, pero la película sigue siendo aburrida.

La presencia de Dafoe es escueta y como de costumbre llamativa para bien. Spacek mera figurante.