Lo normal sería cuestionarse y achacar al pistolero acerca de que han sido demasiadas veces las que le ha perdonado la vida a ese miserable sin un motivo claro (uno de los personajes más mezquinos y patéticos que recuerdo haber visto) pero así era él. Si actuase de un modo distinto, de acuerdo a lo que la mayoría considera como lo más lógico y correcto, no sería él, el héroe recordado y que tan bien cae a pesar de sus defectos, sino otra persona. Era así, valiente hasta el punto de poder parecer que sentía indiferencia en episodios de peligro de muerte, en los que podía ser asesinado. En algunos momentos esa pareció ser su carta de salvación hasta que lo fue de su perdición, una muerte debido al exceso de confianza. Lo que no se le puede discutir es su arrojo y fría determinación a la hora de enfrentarse a sus enemigos, su gélida y fuerte mirada bastó para espantar a su verdugo en varias ocasiones, que finalmente tuvo que dispararle por la espalda porque no pudo hacerlo mirándole a los ojos. Con un curioso código de honor y parco a a hora de mostrar sus sentimientos, en ocasiones mostraba poco apego a sus allegados más cercanos (¿sentimentalismo como debilidad?) a gloria de su ensimismado egoísmo. A pesar de todo, su banalización de las circunstancias que evidenciaban el peligro que corría su vida dio resultado en muchas ocasiones. Lo que ignoro del todo es si se trataba de una actitud adoptada a propósito, para desconcertar al enemigo o es que de veras era así. Creo que un poco de ambas... De tantas veces fingir no tener miedo esa reacción se habrá convertido en automática.

La película pienso que es mejorable, le falta fluidez, pero con todo termina valiendo la pena por la caracterización de Bridges, inmejorable, por algunos diálogos y escenas. Ellen Barkin no tiene demasiado protagonismo pero aún así es la que más se hace notar dentro de la discreta presencia femenina en el filme, aunque a pesar de su fuerte carácter no la vemos en acción y su papel es bastante simple, plano y repetitivo, quedando desaprovechada la versatilidad de la actriz. No obstante, tiene un pase, en manos de cualquier otra seguramente es un rol que se haría más insípido. Para su corta duración para mí gusto hay un abuso de flashbacks que te sacan de la narración, rodados bajo una fea fotografía en blanco y negro muy contrastada y además hay poca acción. Pero la película gana el combate por los puntos.