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Voto de El Extranjero :
5
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/5.png)
6,2
3.096
Thriller. Intriga
Vic (Eddie Marsan), un experimentado delincuente, y Danny (Martin Compston), su joven socio, son dos secuestradores que llevan a cabo un secuestro minuciosamente planeado: el de Alice (Gemma Arterton), una joven rica. Sin embargo las cosas se tuercen rápidamente y los tres personajes acaban en un tenso juego de codicia, amor, sexo y violencia. (FILMAFFINITY)
25 de enero de 2016
0 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es difícil que 'La desaparición de Alice Creed' resulte atractiva desde nada más su comienzo, pues sumerge al espectador en un angustioso clima que a pesar de lo estridente que se pueda ver en lo audiovisual, resulta frío y seco en su planteamiento. La brusquedad del ambiente es contrastada con una siniestra parsimonía que denota ese extraño orden aplicado en un riguroso y desalmado plan de secuestro. El líder de la criminal (Vic) es sobre el que corre buena parte de la cuenta de esa gélida astucia que inunda ese apagado habitáculo, -que es practicamente la única localización de la película,- en forma de ingenio contenido, que carga una muy agradecida esencia de gracia perversa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay una escena que, para mi gusto, sobresale entre las demás.
En la que Vic vuelve a casa después de un tiempo aproximado de una hora de ausencia. La cautiva y el criminal subordinado han estado conspirando contra el que es el cabeza, el imprevisible, temperamental y peligroso Vic, y la cosa no ha acabado en menos que en un forcejeo en el que ha habido un disparo de por medio. Vic le da de comer a la rehén, (genial escena) y Danny (el otro secuestrador) se da cuenta de que se ha quedado el casquillo en el suelo y Vic está que lo va a ver. En un momento cumbre de tensión logra hacerse con él, pero siente la urgente necesidad de deshacerse enseguida de él. Va al baño no sin afirmar antes que tiene que mear e intenta deshacerse de la prueba del delito, que no es otra cosa que arrojarlo al retrete y tirar de la cadena. Tal y como me había imaginado eso no surgió efecto, pues el casquillo permaneció en el fondo. Y va y vuelve a tirar de la cadena! Y sale un plano de Vic como de sorprendiéndose, en plan, ¿qué coño está pasando? Y yo pienso: SUBNORMAAAAAAAAL!!! Y me empiezo a descojonar en lo que una sensación de incomodidad me invade ante semejante estupor. Y la bala sigue ahí. Y va, y LO VUELVE A HACER, tira de la cadena una vez más, la tercera. Vic que ya se ha puesto nervioso del todo se pone a aporrear la puerta una vez que sus bramidos a modo de interrogante no obtenían respuesta. Danny, presionado, se toma su tiempo para sacar el casquillo del water... y tras pensárselo unos instantes más, se lo traga. Y yo digo, ¡vaya gilipollas! ¿Por qué no podía seguir manteniéndolo en el abrigo de su chaqueta militar? Ahí no corría ningún peligro!
Y tras amenazar con derribar la puerta Danny ya le abre a Vic y pone se disculpa con la excusa que estaba haciendo "lo dos", es decir, necesidades mayores. Vic, que no tiene un pelo de tonto lo achaca con el hecho de que decía que solo iba a mear. El otro, con una nerviosa risa tonta dice que son cosas que pasan cuando menos te lo esperas. Y el siniestramente astuto cabezabuque da salida a la idea que a mí también se me estaba formando en la mente: "Pues aquí no huele a nada", dice, en lo que expande en repetidas ocasiones sus ya de por sí dilatadas fosas nasales. Y Danny salta a la defensiva, ya, ¿qué te crees, que mis mierdas huelen? Vic empieza a pasar ya entre tanto discurso fantoche y bobalicón y le dice que deje de dar por culo y otra lindeza más de la que no me acuerdo.
Y la gracia toma culmen en el episodio que vendría un par de minutos después y es que como bien dijo Sigmund Freud, "no hay mortal que pueda mantener un secreto; si sus labios permanecen cerrados habla con sus dedos, la traición se filtra por cada poro de su piel”. Y era algo que le estaba pasando factura al pobre idiota de Danny, pues su complot con la prisionera contra Vic era algo que le ponía nervioso constantemente, Vic que nota su cara de pringue le vuelve a preguntar que qué coño le pasa a lo que él contesta que 'está nervioso'. Y Vic, en un gesto de sabía reflexión, nos alumbra con en un tono sobrio con el ingenioso aporte de que 'es por eso cuando a uno le entran ganas de cagar de repente, cuando se siente inseguro' (aplicando la máxima al caso particular que afirma haber vivido su socio). Y le amenaza con que deje de sentir arrepentimiento de una puta vez ya.
Lo que es evidente es que hay momentos en los que la película parece más una comedia que otra cosa, pero esa es su baza mas fuerte, sin lugar a dudas. Que luego tenga una resolución poco satisfactoria, sin duda la parte más desdibujada del metraje, es ya otra cosa.
En la que Vic vuelve a casa después de un tiempo aproximado de una hora de ausencia. La cautiva y el criminal subordinado han estado conspirando contra el que es el cabeza, el imprevisible, temperamental y peligroso Vic, y la cosa no ha acabado en menos que en un forcejeo en el que ha habido un disparo de por medio. Vic le da de comer a la rehén, (genial escena) y Danny (el otro secuestrador) se da cuenta de que se ha quedado el casquillo en el suelo y Vic está que lo va a ver. En un momento cumbre de tensión logra hacerse con él, pero siente la urgente necesidad de deshacerse enseguida de él. Va al baño no sin afirmar antes que tiene que mear e intenta deshacerse de la prueba del delito, que no es otra cosa que arrojarlo al retrete y tirar de la cadena. Tal y como me había imaginado eso no surgió efecto, pues el casquillo permaneció en el fondo. Y va y vuelve a tirar de la cadena! Y sale un plano de Vic como de sorprendiéndose, en plan, ¿qué coño está pasando? Y yo pienso: SUBNORMAAAAAAAAL!!! Y me empiezo a descojonar en lo que una sensación de incomodidad me invade ante semejante estupor. Y la bala sigue ahí. Y va, y LO VUELVE A HACER, tira de la cadena una vez más, la tercera. Vic que ya se ha puesto nervioso del todo se pone a aporrear la puerta una vez que sus bramidos a modo de interrogante no obtenían respuesta. Danny, presionado, se toma su tiempo para sacar el casquillo del water... y tras pensárselo unos instantes más, se lo traga. Y yo digo, ¡vaya gilipollas! ¿Por qué no podía seguir manteniéndolo en el abrigo de su chaqueta militar? Ahí no corría ningún peligro!
Y tras amenazar con derribar la puerta Danny ya le abre a Vic y pone se disculpa con la excusa que estaba haciendo "lo dos", es decir, necesidades mayores. Vic, que no tiene un pelo de tonto lo achaca con el hecho de que decía que solo iba a mear. El otro, con una nerviosa risa tonta dice que son cosas que pasan cuando menos te lo esperas. Y el siniestramente astuto cabezabuque da salida a la idea que a mí también se me estaba formando en la mente: "Pues aquí no huele a nada", dice, en lo que expande en repetidas ocasiones sus ya de por sí dilatadas fosas nasales. Y Danny salta a la defensiva, ya, ¿qué te crees, que mis mierdas huelen? Vic empieza a pasar ya entre tanto discurso fantoche y bobalicón y le dice que deje de dar por culo y otra lindeza más de la que no me acuerdo.
Y la gracia toma culmen en el episodio que vendría un par de minutos después y es que como bien dijo Sigmund Freud, "no hay mortal que pueda mantener un secreto; si sus labios permanecen cerrados habla con sus dedos, la traición se filtra por cada poro de su piel”. Y era algo que le estaba pasando factura al pobre idiota de Danny, pues su complot con la prisionera contra Vic era algo que le ponía nervioso constantemente, Vic que nota su cara de pringue le vuelve a preguntar que qué coño le pasa a lo que él contesta que 'está nervioso'. Y Vic, en un gesto de sabía reflexión, nos alumbra con en un tono sobrio con el ingenioso aporte de que 'es por eso cuando a uno le entran ganas de cagar de repente, cuando se siente inseguro' (aplicando la máxima al caso particular que afirma haber vivido su socio). Y le amenaza con que deje de sentir arrepentimiento de una puta vez ya.
Lo que es evidente es que hay momentos en los que la película parece más una comedia que otra cosa, pero esa es su baza mas fuerte, sin lugar a dudas. Que luego tenga una resolución poco satisfactoria, sin duda la parte más desdibujada del metraje, es ya otra cosa.