Moza de andares «modernistas» y cintura hecha para el Twist, esta Angelines de «El extraño viaje» se roba nuestra atención desde los primeros minutos de metraje. Mujer española de ojos y cabello negros, de mano larga y falda puede que un poco más corta que la del resto, la castiza y honesta Angelines se paseará en corsé de fantasía por los sueños de más de uno. Si yo fuera un mozo de este pueblo de provincias te diría, ¡ay, Angelines!, que te dejaras de artistuchos baratos y te vinieras conmigo. Y a los viejos verdes que te espían y a quienes bobaliconamente te llaman pendona les tiraba no solo piedras sino preduscos para que aprendiesen a respetar. Ay, Angelines, ¿qué suerte correrás en la vida?

Fernando Fernán Gómez viaja a un pueblo cerrado y atrasado de la España de los sesenta para extrañarnos con la crónica de un crimen. Sí, por si no lo sabías hay un crimen, pero calma, que no desvelo nada. Suele ocurrir que todas las películas más o menos serias de tiempos del Generalísimo se miran con la lupa de la ideología interesada. Es decir: interesa interpretar todo el cine español como una crítica a la España de la época y al régimen que la gobernaba. Porque sí. De esta manera, un tórrido asesinato es el reflejo de las múltiples represiones de los españolitos de antaño, alegoría de la negritud de la patria subyugada y ataque a la hipocresía imperante. Queda bien, ¿verdad? Muy bonito e intelectual. Falso pero bonito. Claro, que si el crimen es de esta mañana, ya no; ya se queda en simple y mundano crimen sin resonancias políticas. Tú mismo has de darte cuenta de la falacia.

«El extraño viaje» plantea una hipotética resolución a un famoso crimen de entonces, el de la playa de Mazarrón, y paralelamente nos hace un retrato costumbrista de la sociedad española con poco ahínco y precisión, pero contado todo con cierto tino, intriga y deseos de provocar, sobre todo en lo referido al sexo. Fernán Gómez dirige con solvencia y los actores ponen su talento irrepetible. Carlos Larrañaga es el perfecto galán, incluida voz, que te emboba.

Meramente curiosa y bien ejecutada .