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España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Drama Frankie Machine, un hombre con talento musical, sale de la cárcel y, además, consigue dejar la heroína. Su principal problema será encontrar un medio de vida honrado y evitar las drogas y el juego. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2016
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Melodrama norteamericano que gira en torno a las drogas, y además una de las duras, la heroína. Sorprende que sea de 1955 y que Otto Preminger se saltara todos los códigos y censuras posibles, así que olé por él y su atrevimiento.

Le tenía muchas ganas a «El hombre del brazo de oro» pero ahora mismo me siento decepcionada con lo que he visto. Una película que toma el riesgo de entrar de lleno en la adicción y el síndrome de abstinencia explícitos, pero que se resiente al deambular por el más pueril de los melodramas, con tramas sacadas de telenovela tipo esposa-villana paralítica, con sorpresa incluida. No falta ningún elemento extremo o estereotipado, y está lejos de ser una verdadera disección de la drogodependencia, si bien podemos tomar como punto de partida la falta de voluntad que demuestra el protagonista Frankie.

Sea como sea, la película trata de justificar la cuestión añadiendo el típico ambiente nocturno de tahúres y póquer, lo que en mi opinión sobra frente a lo que debería haber supuesto el auténtico hilo conductor de la historia: la vocación musical de Frankie, olvidada y olvidable. Lo que en verdad no entiendo es a este mafioso de barrio, muy, muy malvado, que persigue a Frankie para que se drogue, una manía a la que desde luego podríamos buscarle alguna otra turbia explicación que, por supuesto, la película no da. Añádase a esto la sempiterna chica de dudosa moralidad que a su manera es una boba pero con un corazón, y este sí, de auténtico oro. Ella es Kim Novak, espectacular Novak, una mujer que es sexo andante además de una actriz estupenda, aquí lo demuestra. La otra es Eleanor Parker, para mí una de las más bellas y elegantes del Hollywood clásico, haciendo un insoportable papelón de histérica. Eres muy guapa, nena, pero no hay quien te aguante.

Las intenciones son honestas, pero el resultado es endeble. A rehabilitación.
Kaori
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